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¿Tienen sentido las criptomonedas si no están descentralizadas?
La descentralización, en la cual todos los usuarios colectivamente tienen el control sobre una red, al contrario de un grupo centralizado, es el pilar de las criptomonedas. Es tanto la idea como la práctica lo que empodera a la gente promedio a tener una voz sobre su futuro financiero.
Como concepto, está tan arraigado en las criptomonedas que es imposible imaginarlas sin este.
Sin embargo, ¿qué pasaría si las criptomonedas no estuviesen descentralizadas? ¿Sería una causa perdida, o existiría un punto medio?
En este artículo, analizaremos ambos escenarios.
¿Por qué es tan importante la descentralización?
Antes de las criptomonedas, la descentralización era un concepto desconocido en las finanzas. Solo los gobiernos y los bancos centrales emitían y controlaban la producción y distribución de dinero. Al llegar las criptomonedas, se propagó la idea de que el dinero puede existir sin que una poderosa autoridad central lo controle.
El problema con dejar que los gobiernos controlen cómo funciona el dinero es que esto ha creado un modelo imperfecto, en el cual muchas personas se ven excluidas de las estructuras financieras y muchas otras no confían.
La descentralización del dinero, como con las criptomonedas, recupera el poder económico y la toma de decisiones de los gobiernos, los bancos centrales y los políticos, para dárselo a las personas. Las personas nunca antes han contado con tanta autonomía financiera.
En el mundo de las criptomonedas, un código informático rige las reglas. Además, no existen guardabarreras: las reglas aplican para todos; todo es transparente.
Los apasionados por las criptomonedas aplauden su descentralización, pues iguala el campo de juego.
Sin esto, las criptomonedas perderían una parte importante de lo que las convierte en un sistema financiero alternativo, transformador y subversivo.
El argumento para sí
No obstante, las criptomonedas aún pueden tener valor, aunque no estén descentralizadas.
Una de las más grandes fortalezas de las criptomonedas es su suministro limitado. Monedas como Bitcoin, Litecoin, y Cardano tienen un suministro limitado de 21 millones, 84 millones, y 45 mil millones de monedas, respectivamente.
Otras criptomonedas no cuentan con un suministro limitado, pero sí máximo. El suministro de Ether (ETH), por ejemplo, no está limitado, pero la emisión de nuevas monedas se fijó en 1600 ETH por día después de la actualización Merge.
La escasez creada por estos mecanismos de suministro hace que las criptomonedas sean una cobertura efectiva contra la inflación.
Esta característica, ejemplificada por Bitcoin, les ha otorgado el sobrenombre de «oro digital», pues no se pueden imprimir de la nada y, por tanto, no se deprecian con el tiempo.
También se aplaude a las criptomonedas por su inmutabilidad, lo cual es la característica que hace que una vez que la transacción se registra en la cadena de bloques, no se puede alterar o borrar.
Esta función preserva la integridad de las criptomonedas al asegurarse que nadie pueda manipular o borrar el historial de transacciones, lo cual crea un sistema financiero confiable.
Aún más, las criptomonedas han creado una forma de enviar y recibir dinero que sobrepasa las fronteras. Como no existen intermediarios, las transacciones son más veloces y baratas. En contraparte, las transferencias internacionales de dinero conllevan tarifas increíbles, a veces hasta de un 6 % al usar un banco. Y aún peor: pueden tomar varios días, lo cual puede dejar a la persona desamparada.
Las criptomonedas son una alternativa más veloz y asequible, lo cual a su vez crea un sistema financiero más justo. Las transacciones sin fronteras también ayudan a aquellos individuos en países con controles financieros estrictos para que puedan comerciar internacionalmente.
El argumento para no
No obstante, también se puede argumentar que, sin la descentralización, las criptomonedas no tienen sentido. Muchos fanáticos de las criptomonedas opinan que, si no está descentralizada, la tecnología no tiene sentido. Aquí presentamos los argumentos sobre por qué las criptomonedas no tienen sentido si no están descentralizadas.
Autoridad centralizada
El caso para la descentralización es no tener que confiar o depender de sistemas centralizados para tomar decisiones sobre nuestras vidas financieras. Sin la descentralización, tendríamos que volver a esta horrible opción.
En ese caso, las criptomonedas pierden el potencial para ayudar a individuos mediante soberanía y autonomía económica, y se convertirían solo en otra forma de moneda virtual.
Sin resistencia a la censura
La descentralización es la forma en que las criptomonedas combaten la censura. Si estas no estuviesen descentralizadas, estarían a la merced de los gobiernos, reguladores y otras partes que no están contentas con ellas.
Tales entidades tendrían completa autoridad sobre las criptomonedas, probablemente manipulándolas, congelando activos o acabando con ellas de una vez por todas. Se supone que las criptomonedas sean un refugio de tales caprichos. Si se elimina la descentralización, sería un retroceso al autoritarismo.
Poniendo en peligro la inclusión
La descentralización lleva las criptomonedas y las finanzas descentralizadas (DeFi) a todos, sin importar su estatus social. Cualquier persona con acceso a Internet puede comprar criptomonedas para almacenar, prestar por utilidades, intercambiar, etc.
El sistema financiero centralizado ha excluido a muchas personas. Solo porque las criptomonedas tengan esa etiqueta no significa necesariamente que las cosas serían diferentes. Si no estuviesen descentralizadas, el acceso financiero volvería a manos de aquellos con privilegios.
El fin de la transparencia
Las criptomonedas son radicalmente transparentes, gracias a la descentralización. Los usuarios no solo pueden verificar todas las transacciones en la cadena de bloques de forma independiente, sino que también pueden verificar el historial de transacciones de un monedero específico.
Esta transparencia no solo elimina la corrupción, sino que también le brinda a los participantes de la red datos interesantes, como grandes transacciones que pueden inclinar el mercado en una dirección o rug pulls de parte de los fundadores de proyectos DeFi.
Tal nivel de transparencia, cuando se trata de dinero, es exclusiva de las criptomonedas. Si eliminas la descentralización, la pierdes. Y dejaría de tener sentido.
Reflexiones finales
La idea de las criptomonedas sin la descentralización es extraña, pues esta se encuentra entre los pilares fundacionales de lo que las criptomonedas representan. No obstante, en tal escenario, las criptomonedas aún podrían ser valiosas a la hora de facilitar transacciones transfronterizas y funcionar como un activo de refugio.
Pero, sin la descentralización, las criptomonedas perderían algunos de sus ideales más revolucionarios, como hacerle frente a las instituciones financieras, los cuales las han popularizado. Si esto sucediera, se podría decir que ya no tendrían sentido.