¿Tienen los expertos la razón al afirmar que el bitcoin eventualmente reemplazará a las monedas fíat?

Los escépticos podrían desestimar tal exuberante predicción como exagerada; sin embargo, la encuesta en sí cuenta con comentarios de doce investigadores en universidades reconocidas, lo cual sugiere que no se basa solo en ilusiones vanas. No obstante, aunque las conclusiones de la encuesta pueden resultar sumamente alentadoras para algunos, en opinión de este autor es poco probable que el bitcoin reemplace algún día a las monedas fíat.

Aunque algunos gobiernos podrían adoptar bitcoin como un activo de reserva (es decir, como complemento al oro), es difícil creer que cualquier gran estado o nación voluntariosamente la aceptará como su única o principal divisa. Hacerlo involucraría una serie de desagradables consecuencias desde la perspectiva gubernamental, desde incrementar la deuda de forma costosa hasta perjudicar el consumo y convertir los ciclos empresariales en algo más extremo.

¿Cuándo Moon? ¿Y la hiperbitcoinización?

Un estudio publicado por Finder.com en el 2021 tuvo conclusiones interesantes con respecto a la hiperbitcoinización.

El 61% indicó que el bitcoin (el cual costaba $39 000 al momento del estudio) estaba infravalorado, y predecía que el precio promedio alcanzaría $66 284 a finales del 2021. Resulta que estaban más o menos en lo correcto, pues el precio de bitcoin alcanzó $69 000 para noviembre del 2021.

Aún más interesante es que la predicción promedio de los encuestados para finales del 2025 es $318 417, mientras que el precio promedio a finales del 2030 es un increíble $4 287 591 (aunque la predicción mediana para esta fecha es tan solo $470 000).

Fuente: Finder.com

Con respecto a la hiperbitcoinización — el proceso según el cual el Bitcoin reemplazará a una o más divisas fíat — el 54% de los 42 panelistas cree que pasará para el 2050, aunque no se ponen de acuerdo al predecir exactamente cuándo.

Fuente: Finder.com

Como lo ilustra la gráfica anterior, el 5% del panel (o en otras palabras, dos personas) creen que la hiperbitcoinización ocurrirá dentro de cuatro años. El 10% (o cuatro personas) creen que ocurrirá en menos de nueve años, mientras que el 15% (o seis personas) creen que ocurrirá en catorce. El porcentaje más grande (20%) de creyentes piensan que pasará en veinte años, mientras que otros sospechan que tomará aún más tiempo.

Al referirse a la adopción de bitcoin como moneda legal en El Salvador, el director general de Amber, Aleks Svetsk, cree que podría crear una tendencia que conduzca, a fin de cuentas, a una forma de hiperbitcoinización.

«El ímpetu solo aumentará. La belleza es que estas naciones rotas se transformarán más rápidamente que otras grandes naciones a medida que el bitcoin socave el modelo de estado nación», indica él.

De igual forma, el director general de Coinmama, Sagi Bakshi, también sospecha que El Salvador podría ser un pionero.

«Todos mirando a El Salvador ahora; algunos se burlan, otros cruzan los dedos. Estoy seguro que su caso de uso será un gran ejemplo de innovación y rápida penetración. Los servicios financieros se construirán sobre un registro público, y los negacionistas se llevarán una sorpresa», indicó él.

¿Por qué los gobiernos se resistirán al bitcoin?

Sin embargo, aunque gran parte del panel es optimista, es necesario señalar que el 44% indicó que la hiperbitcoinización nunca pasará.

Al contrario de la perspectiva guerrillera de los directores generales en la industria, los investigadores, que tienen menos interés financiero en el éxito de bitcoin, tomaron esta posición.

«Puedo vislumbrar un mundo en el cual el bitcoin sea usado por gobiernos populistas para desafiar y debilitar las fuerzas económicas dominantes del mundo, pero más como una herramienta de negociación que porque crean de verdad en esta», dijo el Dr. Paul J. Ennis, profesor asistente en la Escuela de negocios de la University College Dublin y cuya investigación actual se centra en las criptomonedas.

Según la opinión de este autor, esta es más o menos la mejor opinión a tomar en cuenta. La hiperbitcoinización en su sentido más estricto (bitcoin reemplazando a las divisas fíat nacionales) es algo que seguramente nunca pasará.

Por un lado, los gobiernos nunca reemplazarán de forma voluntaria sus actuales divisas fíat con bitcoin. Por muchas razones.

En primer lugar, muchos gobiernos financian su gasto en servicios públicos (y la guerra) mediante el financiamiento de la deuda, lo cual significa que venden bonos (también suben impuestos, pero dejemos eso de lado por ahora). Por ejemplo, el gobierno de Reino Unido vendió más de £500 mil millones (o. $681 mil millones) en bonos en el 2020, mientras que el gobierno de EE.UU. debe $1,1 billones a China solo por la venta de bonos.

Imagina que tal deuda estuviera denominada en bitcoin. Si sabemos que BTC tiene un suministro fijo y es una moneda deflacionista, comprenderemos que podría convertir una deuda de $1 billón en otra increíblemente más cara en un par de años. Mucho también aplica a los bonos corporativos, los cuales alcanzaron $1,3 billones en EE.UU. en el 2020.

El tema de los bonos corporativos tiene otro problema: al hacer el crédito más costoso, el bitcoin podría eventualmente limitar el crecimiento económico al complicarle a las compañías repagar los préstamos. Grandes cantidades de investigación han mostrado que incrementar las tasas de interés (y prestar con bitcoin es equivalente a imponer una tasa de interés alta) ocasionaría más fracasos corporativos y bancarrotas. Una posibilidad sería compensar la deflación del bitcoin mediante una tasa de interés negativa, para que los prestatarios tengan que restituir un poco menos BTC de lo que reciben. No obstante, ¿estarían los prestamistas dispuestos a aceptar menos bitcoin del que prestaron, especialmente cuando podrían guardar su bitcoin para que se valorice?

Una de las desafortunadas consecuencias de una moneda deflacionaria como el bitcoin es que debilitaría el consumo, algo que conlleva (como en el caso de Japón) al estancamiento económico.

Ciertamente, aunque tengan mala reputación, las monedas inflacionarias tienen sus usos y beneficios, y estimular el gasto y, por ende, la creación de trabajo, es una de sus principales virtudes. De igual manera, la capacidad de los gobiernos de imprimir dinero y gastar extra durante crisis económicas (como la del COVID-19) es también bastante importante para suavizar ciclos empresariales, y las investigaciones muestran que los impactos monetarios (es decir, la falta de dinero) durante la era de estándar del oro se agravan debido a la duración y severidad de las contracciones.

Reservas, no divisas

Existen, básicamente, muchas razones de por qué muchas naciones-estado no querrán reemplazar sus monedas fíat existentes con bitcoin.

Por otro lado, aquellos que proponen la hiperbitcoinización podrían aumentar que el proceso de bitcoin para convertirse en la moneda dominante no tendrán nada que ver con los gobiernos, los cuales podrían ser irrelevantes u obsoletos al momento del ascenso de BTC. Sin embargo, la desaparición de gobiernos y naciones-estado (como sugieren los comentarios de Aleks Svetski) es una conclusión tan especulativa, remota y extraña que resulta complicado predecir, entre otras cosas, si el bitcoin siquiera se convertiría en la divisa dominante en tal escenario.

Aunque el panorama de hiperbitcoinización sea poco probable, este autor también opina que eventualmente veremos a muchos bancos centrales o gobiernos adoptar bitcoin como un activo de reserva de alguna clase. Si asumimos que las grandes corporaciones e instituciones continuarán comprando e invirtiendo bitcoin, su valor, tarde o temprano, incrementará a tal punto que muchos gobiernos verán atractivo poseer bitcoin además de oro.

Esto es básicamente lo que director general de Morpher, Martin Fröhler, predice, aunque él incluso sugiere que el bitcoin desbancará al oro.

«La siguiente mitad del ciclo verá un incremento en la adopción del bitcoin como moneda legal en países en desarrollo, y [para el] 2030, bitcoin habrá reemplazado al oro como un activo global de reserva», dijo él.

Y desde la perspectiva de varios actuales tenedores de bitcoin, esto sería tan bueno como la hiperbitcoinización, pues conllevaría un gran incremento en el precio.