Las 3 cosas que la gente malentiende sobre el servicio de nombres de Ethereum (y alternativas)

#1. Es exactamente como un DNS

El Sistema de nombres de dominios (DNS, en inglés) se inventó en 1983 como respuesta al problema de tener que ingresar una dirección IP para acceder a un sitio web. Ingresar una dirección IP, por ejemplo 127.0.0.1, es un problema porque son difíciles de recordar. El DNS arregló esto al sencillamente permitir que se ingrese un nombre en la barra de búsqueda, tal como CryptoVantage, pues esto te redirige a la dirección IP apropiada.

El servicio de nombres de Ethereum no es exactamente igual a un DNS, aunque uno puede ver las similitudes. Al enviar criptomonedas, debes ingresar la dirección de un monedero. Si la ingresas incorrectamente, tus criptomonedas se perderán para siempre, sin que puedas recuperarlas. La única excepción para recuperar tus activos es el raro acontecimiento cuando la misma red de la cadena de bloques se regresa a un estado anterior.

El ENS busca resolver este problema al hacer por las direcciones de los monederos lo que el DNS hizo para las direcciones de las páginas web. La diferencia clave entre los sistemas ENS y DNS es la arquitectura.

La arquitectura ENS no tiene fines de lucro, es descentralizada y amigable con la Web3. También es impulsada por la red de Ethereum. Esto en comparación con el DNS, el cual es centralizado propenso a ataques. Los nombres de dominio ENS se aseguran mediante contratos inteligentes.

Existen dos componentes principales del ENS: el registro y los reguladores.

El registro es el contrato inteligente que mantiene una lista de todos los dominios y subdominios, y almacena tres fragmentos de información sobre estos. Los fragmentos son: el dueño del dominio, el regulador del dominio y recuperar el tiempo-en-vivo para los registros bajo el dominio.

Así es cómo el registro puede rastrear el nombre del regulador responsable de este.

Los reguladores traducen los nombres en direcciones en dos pasos. El primero es preguntar al registro cuál regulador es responsable por un nombre específico, y el segundo es pedirle a ese regulador particular una respuesta.

#2. ENS ha existido desde el 2017

Esto es técnicamente cierto pero no dice la historia completa. El sistema ENS descrito anteriormente solo ha existido desde el 2019, siendo la sumamente impresionante porción del sistema ENS que ha contribuido al crecimiento del servicio en años recientes.

Aunque es cierto que ENS se lanzó en el 2017, rápidamente se desconectó debido a dos graves errores en su código. ENS se relanzó un par de meses después, en mayo del mismo año y las ventas de dominios ENS continuaron mediante un sistema de subastas Vickrey.

Según un estudio realizado por un equipo de investigadores de contratos inteligentes, el sistema de subastas Vickrey se reemplazó en el 2019 por el sistema actual de registros mencionado anteriormente. En mayo del 2020, los nombres registrados mediante el sistema de subastas Vickrey caducarían automáticamente si no se pagaba una tarifa de renovación.

Además de abandonar el sistema de subastas Vickrey, después de la actualización del 2019, los usuarios tenían que pagar una tarifa adicional de $5 por aquellos nombres con una longitud superior a los seis caracteres. Los nombres de menos de seis caracteres no incurrían en tarifas.

Después de la actualización del 2019, marcas más importantes comenzaron a comprar nombres de registro, tales como NBA y eBay. La otra cara de los nombres registrados relacionados con marcas es el fenómeno de domain squatting (apropiación de dominios), una forma de comportamiento de búsqueda de renta, en el que los usuarios secuestran un dominio específico que una marca querrá y espera a recibir las tarifas cuando esta entre al mercado.

#3. ENS es el único servicio de nombres de la cadena de bloques

Los servicios ENS no son los únicos servicios de nombres de la cadena de bloques en el mercado. Una variedad de servicios como Handshake y Namecoin han surgido para competir contra los servicios de DNS tradicionales por varias razones. Algunas de estas son la naturaleza centralizada de los servicios DNS actuales, los problemas de seguridad DNS y las preocupaciones de transparencia.

Según el libro blanco de Handshake, la seguridad asociada con el símbolo de cerrojo verde que usualmente aparece en sitios seguros solo es garantía de unas pocas compañías DNS centralizadas. Esto es una gran falla en seguridad que algunas estadísticas recalcan mejor.

Según un estudio del Consejo Internacional de Seguridad Neustar, el 72 % de las organizaciones sufrieron un ataque DNS en los últimos doce meses. El Grupo de análisis de amenazas (TAG, en inglés) de Google reveló la magnitud de los ciberataques percibidos contra ellos en el 2017. Este ataque en específico fue de un increíble 2,5 terabytes por segundo y provino de 180 000 servidores diferentes, un gran número de estos siendo servidores DNS.

Esto evidentemente prueba que los sistemas DNS son un objetivo lucrativo para los atacantes debido a su naturaleza centralizada. Desde el punto de vista de los atacantes, los sistemas DNS son un blanco fácil.

Con esto en mente, Handshake y otros servicios de nombres de cadena de bloques (BNS, en inglés) buscan resolver algunos de los problemas asociados usualmente a los sistemas DNS al ofrecer una alternativa descentralizada. Para Handshake, esto se consigue mediante un único consenso asociado entre nombres y certificados, e incentivos criptoeconómicos.

Conclusiones finales: ENS brinda un vistazo a la funcionalidad Web3

Aunque los sistemas DNS y ENS (y por extensión, BNS) comparten una función, difieren enormemente en cómo llevarla a cabo.

DNS ofrece una versión centralizada, Web2 de la función con sus propias ventajas y desventajas, mientras que ENS ofrece una versión descentralizada, Web3 de la función con también ventajas y desventajas.

El ENS ha existido desde el 2017, pero solo desde el 2019 comenzó a ganar adeptos y popularidad, hasta el punto de sobrepasar a OpenSea como el mejor consumidor de gas en la red. Finalmente, ENS no es el único enlace en la cadena (de bloques). Sistemas BNS de toda clase buscan brindar una solución a los problemas que hoy enfrentan los sistemas DNS.