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Las tres peores cosas sobre los intercambios de criptomonedas
Las plataformas de intercambio son de los lugares más populares para comprar criptomonedas, especialmente para los novatos. Sin embargo, la experiencia no siempre es agradable.
Los intercambios tienen algunos problemas que podrían hacer de la experiencia del usuario algo molesto. De igual manera, los intercambios se encuentran actualmente en problemas debido a dos importantes demandas que la SEC ha presentado contra Binance y Coinbase. ¿Cuáles son los alegatos? Y además, ¿son ciertos? Todo esto a continuación.
#1. Confianza y variación
Se suele proclamar que las criptomonedas son un sistema trustless (que no requiere la confianza) y, cuando se trata de dos personas, existe fuerte evidencia para respaldar tal afirmación. Sin embargo, en un intercambio interactúas con una institución, más que con un individuo, y esta institución tiene ciertas responsabilidades con las personas en ella que afectan la experiencia y, de paso, el sentimiento de confianza del individuo.
Todo intercambio cuenta con su propia infraestructura técnica que maneja el servicio. Con los años, han surgido estándares legales para operar en el mundo de las criptomonedas, pero los intercambios aún no se regulan de la misma manera que los bancos. Por ejemplo, con el caso del colapso de FTX; si hubiese sido un banco norteamericano, los depósitos de los usuarios (estadounidenses) hubiesen estado protegidos (hasta 250 000 $ por usuario) bajo la FDIC. Aunque la no regulación podría ser algo importante para algunos apasionados a las criptomonedas, para otros inversores representa inestabilidad y incertidumbre, y genera inquietudes sobre la seguridad e integridad del intercambio.
Cuando ocurre un evento como el colapso de FTX, o el hackeo de Mt.Gox o el escándalo de Quadriga, se ensucia la reputación de todo el criptoespacio. Los reguladores y organismos de seguridad contemplan a todos los intercambios de criptomonedas con un nivel de escrutinio más alto. El público que presencia estos eventos suelen sentir que su escepticismo hacia las criptomonedas ha sido reivindicado, y se socava la confianza.
Por este motivo, la reputación de un intercambio es fundamental para los operadores. A falta de un proceso regulatorio formal, los intercambios deben probarle a sus clientes y reguladores que operan de forma legítima. A pesar de sus mejores esfuerzos, los intercambios se pueden encontrar en la mira de los reguladores. Incluso Coinbase, uno de los intercambios más confiables en el mundo de las criptomonedas y líder en la industria en la creación de certificaciones trust, se encuentra bajo investigación de la SEC este año. Esto demuestra que ningún intercambio es demasiado grande, confiable o prestigioso como para evitar el escrutinio.
#2. La pregunta sobre inversión
Si hablamos de la demanda de la SEC contra Coinbase, el meollo de esta es sobre la legalidad de invertir criptomonedas. El staking se ha convertido en un tema de debate en el campo de las criptomonedas por muchos años. La SEC afirma que Coinbase vendía valores de criptoactivos sin licencia para 13 activos. A su vez, Coinbase declara que la SEC daña su competitividad económica al clasificar a estos 13 activos como valores de criptoactivos. Como mencionamos anteriormente, la falta de un precedente legal en el campo de las criptomonedas es responsable por el sentimiento de incertidumbre para que posibles startups ingresen al mercado y cumplan con una categorización justa. Mientras que se mistifique y oscurezca la legalidad de invertir, existirá volatilidad al usar un intercambio para este propósito.
Aunque los intercambios suelen ser un lugar popular para que los criptousuarios inviertan sus tókenes de prueba de participación (PoS), esto también se puede hacer con varios tókenes PoS sin tener que usar un intercambio. Según el resultado de las demandas, que potencialmente podrían establecer un precedente legal, los intercambios podrían verse obligados a separar por completo sus servicios de inversión de sus servicios de compraventa. Sin importar lo que suceda con las actuales demandas, invertir en cualquier intercambio conlleva riesgos hasta que se establezca un precedente legal, y eso afecta la experiencia de forma negativa.
#3. Centralización
Una de las filosofías base de las criptomonedas era la descentralización. Aunque esto se puede malentender como un cierto grado de maximalismo, concentrar la confianza y la riqueza en un grupo de autoridades era un problema que preocupaba a un número de tempraneros entusiastas de las criptomonedas, lo cual inspiró a la creación de estas en primer lugar.
Intercambios que operen junto a Wall Street y reguladores legales asociados a este no se considerarán algo positivo para el propósito inicial de las criptomonedas, pues se alinea con el mismo sistema financiero que Satoshi criticó al desarrollar Bitcoin.
Si, al final de cuentas, los intercambios operan de acuerdo con la SEC, especialmente al invertir, quizá los apasionados de las criptomonedas descubran que inventaron en esencia una impresora de dinero, algo que los fanáticos de Bitcoin han criticado.
Como se mencionó al principio, las criptomonedas son un sistema trustless en el que se involucran dos individuos. Cuando grandes instituciones operan en el espacio para su propio beneficio, el individuo se expone a riesgos relacionados con los accionistas de la institución. Motivos ocultos pueden socavar la confianza, y esto cada vez más se vuelve una realidad a medida que los intercambios se convierten en una autoridad centralizada para hacer negocios en el campo de las criptomonedas.
Aunque quizá la intención de la SEC sea nivelar el terreno de alguna forma, es posible que la reglamentación excesiva hacia las compañías de criptomonedas cree barreras de entrada que alejan a los novatos del espacio. Sin importar cómo resulten las demandas contra Coinbase y Binance, lo que es seguro es que el panorama legal para invertir en intercambios es volátil hasta que se establezcan precedentes legales. Para bien o para mal.